Un antiguo apartamento en el corazón de Nápoles se ha transformado en una encantadora casa de huéspedes que combina la calidez de un hogar con el carácter de una galería de arte.
Los muebles hechos a medida y las imponentes obras de arte de la artista Valeria Corvino se unen para crear este hermoso y original espacio.
La Gonzaga Guest House dispone de tres habitaciones con cuarto de baño privado. Cada habitación tiene su propia personalidad, que se expresa a través de diferentes colores y papeles pintados.
La espaciosa cocina y la gran mesa de comedor de la zona común invitan a los huéspedes a compartir comidas y experiencias.
Un gran sofá blanco de cuero enmarca la zona de TV.
Las obras de arte son un elemento dominante que dota a los interiores de una fuerte personalidad. Un atento estudio de la iluminación realza las obras de arte y resalta su impacto en el diseño arquitectónico.
Los colores y los materiales se han elegido cuidadosamente para crear un ambiente cálido y acogedor que refleja el espíritu alegre de Nápoles.