En el corazón del barrio de la moda de Tortona, en Milán, se encuentra un piso de 140 metros cuadrados diseñado por Spread Out Studio y el arquitecto Marco Maiorana. El vínculo con el barrio -y, por tanto, con los tejidos, los colores y la atención al detalle- se enfatiza y se busca a lo largo de toda la fase de diseño. El piso, situado en un antiguo edificio de tipo milanés, presenta una división precisa y clara del espacio en tres macrozonas: zona de estar, zona de tránsito y servicio, y zona de dormir con balcones.

La elección de colocar parqué de roble natural con espiga francesa dicta la línea de toda la reforma. De hecho, la pared opuesta a la entrada se diseñó, junto con el diseñador Marco Albani, con una librería abierta de altura completa lacada en tonos salvia, que "gira" 45 grados para seguir el suelo de parqué. Este gesto deriva de un análisis preciso del cliente, coleccionista y aficionado a los vinilos, que es, sin embargo, un poco desordenado.  Se crea así una interacción para una mayor intimidad y ocultación de los objetos personales, revelándolos a medida que se recorre la estancia.

La cocina presenta gres de suelo a techo en tonos blancos y salvia que se hacen eco de la urdimbre del parqué. Una península con taburetes de cuero y lámparas colgantes de cobre se hace eco de los tonos cálidos del ladrillo. Cobre que también vuelve en los detalles de la cocina. El resto es todo de color gris claro Fénix, elegido para diluir la fuerte carga dada por el metal y los demás colores.

En la pared adyacente a la librería, una estantería de cobre con un pie que llega hasta el suelo sigue los montantes a 45 grados. Este saliente recuerda los detalles de la cocina y marca la pared libre del salón, pintada con un esmalte gris. Desde aquí se accede a la zona de noche, definida por un portal asimétrico de chapa con grandes laterales de cobre. Siguiendo perfectamente el corte dado por el portal está el suelo, que cambia según la función, convirtiéndose en un gres verde salvia en los mismos tonos que la biblioteca de paso.

Los dormitorios son mínimos: el principal incluye un cuarto de baño en suite con un revestimiento de piedra clara y un vestidor, que desaparecen gracias a las puertas enrasadas que son tan blancas como las paredes.