Aunque tradicionalmente no es la primera estancia en la que pensamos al hablar de calefacción, la cocina también puede beneficiarse de un sistema térmico eficiente. En invierno, preparar el desayuno o cocinar en un ambiente frío puede ser incómodo. Por eso, instalar un radiador en la cocina es una opción cada vez más considerada por quienes buscan bienestar en todo el hogar.
Pero ¿es realmente útil? ¿Dónde colocarlo? ¿Qué tipo de radiador conviene más? Te lo explicamos todo en este artículo práctico.
¿Cuál es el mejor sitio para colocar un radiador?
Colocar un radiador en la cocina requiere algo de planificación. Esta estancia suele estar repleta de muebles, electrodomésticos y superficies de trabajo, lo que limita el espacio disponible. Por eso, la ubicación es clave tanto para la eficiencia como para la estética.
1. Bajo la ventana. Esta es una de las ubicaciones más recomendadas. Los radiadores colocados bajo las ventanas ayudan a contrarrestar la entrada de aire frío, creando una cortina de aire cálido. Además, suelen ser zonas libres de obstáculos.
2. Zonas verticales sin uso. Si tienes paredes libres, un radiador vertical puede ser la solución ideal. Este tipo de modelo ahorra espacio y puede convertirse en un elemento decorativo.
3. Lejos de fuentes de calor y humedad. Evita colocar el radiador cerca de la cocina o del horno. También es importante alejarlo de zonas con humedad como el fregadero, para garantizar su durabilidad.
4. Evita bloquear el flujo de aire. No instales el radiador detrás de muebles ni muy cerca del suelo. Necesita espacio para que el aire circule correctamente y caliente de forma uniforme.
¿Qué es un radiador de cocina?
Un radiador de cocina no es un modelo diferente por definición, pero debe adaptarse a las características de esta estancia.
- Necesita un diseño compacto o vertical, ideal para espacios reducidos.
- Tiene que ser de fácil mantenimiento, con materiales resistentes a la grasa y la humedad.
- Debe ofrecer una rápida respuesta térmica, para calentar la estancia en poco tiempo.
- Debe tener una excelente eficiencia energética para permitir ahorrar energía.
- Necesita una estética neutra o moderna que se integre fácilmente en cocinas de distintos estilos.
Los más habituales son los radiadores eléctricos y los de agua (conectados al sistema de calefacción central). Sin olvidar los radiadores inteligentes, con control por app o programadores horarios.
¿Dónde se deben colocar los radiadores en una casa?
Entender la lógica de la distribución de radiadores en el hogar ayuda también a decidir si es conveniente poner un radiador en la cocina. Aquí algunos principios básicos:
- Salones y dormitorios. Bajo las ventanas o en muros exteriores, donde hay mayor pérdida térmica.
- Baños. Los radiadores toalleros son los preferidos, ya que calientan y secan a la vez.
- Pasillos. Solo si son muy fríos, con modelos estrechos.
- Cocina. Si no hay suficiente calor residual al cocinar, o si se trata de una cocina grande o abierta, añadir un radiador puede marcar una gran diferencia.
En general, la regla es colocar radiadores en zonas donde se necesite compensar el frío o mantener una temperatura constante y confortable.
Para concluir, entonces, instalar un radiador en la cocina es completamente posible y, en muchos casos, recomendable. Mejora el confort durante los meses fríos, ayuda a mantener una temperatura agradable y puede integrarse perfectamente sin estorbar. La clave está en elegir el modelo adecuado y colocarlo en el lugar óptimo.
Si estás renovando tu sistema de calefacción o simplemente quieres mejorar el bienestar en casa, no olvides considerar esta estancia. Un pequeño cambio puede tener un gran impacto en tu día a día.